Mark Walhberg no es un actor conocido por sus maravillosas
interpretaciones, eso está claro. Su cara estándar de árbol recién talado en
busca de nuevos horizontes no le ayuda demasiado. Hay muchos títulos en los que
Mark ha escupido sobre el cine (no olvidemos su intensa y sobreactuada actuación en el fallido remake de El
Planeta de los Simios). Pero si hay un título en su carrera en el que el actor sale peor parado
ese es El incidente.
La película de M Night Shyamalan en sí ya era un atentado contra la naturaleza
(nunca mejor dicho porque las plantas eran las culpables de la desgracia
mundial en el film, ¡RISAS!). La historia se centra en un profesor de ciencia, Elliot Moore (Mark Walhberg) que ante una desconocida catástrofe mundial que acecha al mundo, siente la necesidad imperiosa de ser el héroe y salvar a su mujer (Zoey Deschanel) y a su sobrina. Si que es cierto que los primeros diez minutos son salvables pero, el director de El sexto sentido y Señales, demuestra que el cine ya le da igual, creando un film sin ningún hilo argumental, desconcertando al espectador con giros de guión innecesarios y con unos diálogos que la mismísima Ana Obregón rechazaría rotundamente para incluir en alguno de sus ambiciosos proyectos.
La técnica que utiliza Mark Walhberg para creernos el sufrimiento de su personaje ante la impotencia de no poder controlar la situación, es fruncir el ceño, y bueno, a veces también frunce el ceño (En alguna ocasión puntual el equipo tuvo que tocarle con un palo para saber si seguía con vida o estaba sufriendo un shock anafiláctico). Su compañera de reparto y mujer en la película, Zoey Deschanel, tampoco ayuda mucho a su angustiado marido. Su cara “Voy a abrir muchos los ojos y decir frases inconexas porque de pequeña me comí muchos plastidecors” ocupa la totalidad de la película.
El éxtasis de la interpretación de nuestro querido Mark, se produce en el momento que decide cantar para demostrale a una pobre anciana que el virus que se estaba propagando no le había afectado. Pues no sé, yo estoy en mi casa tan tranquilo y de repente un hombre desde mi ventana comienza a cantar como Paquirrín sin playback y quizás lo primero que haría sería coger lo necesario, hacer las maletas, e irme a vivir al estado más alejado.
Conclusión: Si os gusta el gore, no lo dudéis. Mark Walhberg es vuestro actor ideal.
Muy buen artículo. Me he reído mucho. Sigue así que aquí tienes un fan.
ResponderEliminarUn saludo.
Genial, me he reído de principio a fin, esperando el próximo
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